27.5.10

Lapierre "jamás" escribirá sobre las finanzas porque "ahí sólo hay villanos"

Su extensa y exitosa obra, en solitario o junto a Collins, va a ser reeditada ahora por Planeta en la Biblioteca Dominique Lapierre

Dominique Lapierre, autor francés.foto.fuente:EFE

"La gente tiene la necesidad de leer grandes epopeyas humanas que le den esperanza", por eso Lapierre es tajante al afirmar que jamás hará un libro sobre el mundo de las finanzas, pese a que ahora esté de actualidad por la crisis: "No hay héroes ahí, sólo villanos".

El escritor francés Dominique Lapierre, quien lleva en su ADN la "huella" de su añorado Larry Collins, no escribirá "jamás" sobre el mundo de las finanzas porque, "ahí, sólo hay villanos", y a él le gustan los "héroes" como Gandhi, la madre Teresa de Calcuta o Nelson Mandela, "ese gigante de la humanidad".

Su extensa y exitosa obra, en solitario o junto a Collins, va a ser reeditada ahora por Planeta en la Biblioteca Dominique Lapierre.

Se trata, subraya en una entrevista con Efe el autor de varios "bestsellers" que marcaron el siglo XX, de "un gran honor", pues los lectores españoles son "excepcionales", y él espera que "las grandes epopeyas históricas" que ha escrito lleguen a "nuevas generaciones".

"La Ciudad de la Alegría", de cuya publicación se cumplen ahora 25 años, y "Esta noche, la libertad", con 35 años de antigüedad, inauguran la colección; le seguirán, en noviembre, "El quinto jinete" (1980) y, en primavera de 2011, "¿Arde París?" (1964) y "...O llevarás luto por mi" (1967).

Todos, menos "La Ciudad de la Alegría", fueron escritos "a cuatro manos" con Collins (1929, EEUU-2005, Francia), de quien Lapierre (1931) dice, con emoción, que "guarda" su presencia en él "como una huella de ADN".

También, desde hace 25 años, le acompaña una campanilla, que saca de su bolsillo y hace sonar mientras cuenta que se la regaló Hasari Pal, uno de los protagonistas de "La Ciudad de la Alegría", un libro "de culto" sobre los pobres de Calcuta, ya "un clásico".

Hasari Pal se ganaba la vida como conductor de ricksaw, uno de esos hombres que, en Calcuta, transportan viajeros y mercancías en una carreta con brazos que arrastran descalzos.

Pal, "uno de esos héroes anónimos", murió joven, de tuberculosis, y el tintineo constante de su campanilla mientras Lapierre pasea por las calles de Madrid, París o Nueva York es para él "la voz de los hombres sin voz" y le transmite "un mensaje de esperanza, valentía, amor y fe, de que somos más fuertes que las adversidades".

"La gente tiene la necesidad de leer grandes epopeyas humanas que le den esperanza", por eso Lapierre es tajante al afirmar que jamás hará un libro sobre el mundo de las finanzas, pese a que ahora esté de actualidad por la crisis: "No hay héroes ahí, sólo villanos".

A su manera, Manuel Benítez "El Cordobés", protagonista de "...O llevarás luto por mí", también fue en su juventud uno de esos héroes que gustan a Lapierre, en tanto que "símbolo de una España nueva" que en pleno franquismo "quería romper con las cadenas del pasado".

"Me gustaría que todos los españoles de las nuevas generaciones lean este libro de amor por España", subraya Lapierre, quien confía en que "El Cordobés" dé "su bendición" al proyecto que ya está en marcha de hacer una película sobre esta obra.

"...O llevarás luto por mí" es un libro tan grande como los mejores de (Ernest) Hemingway" sobre España, afirma Lapierre, quien ya ha visto llevar al cine "La Ciudad de la Alegría", así como "¿Arde París?" y "Oh, Jerusalén".

Es "magnífico -dice- poder prolongar una historia escrita con un bolígrafo en el cine, ya que llega a otro público más amplio".

Siempre se ha sentido un "poco decepcionado" por el resultado, pero cree que lo que importa es que el filme vehicule el mensaje y considera que en los tres casos se consiguió: "En 'La Ciudad de la Alegría' era que se puede ser más grande que la adversidad; en '¿Arde París?, que se puede salvar una ciudad de la destrucción; y en "Oh, Jerusalén", que judíos y palestinos pueden entenderse".

"Lástima", dice Lapierre, que Israel "no tenga un Mandela, un hombre con visión de futuro".

Pese a que es "bastante pesimista", pues se trata también de un conflicto de religión -"Es terrible cuando Dios promete la misma tierra a dos pueblos diferentes"-, no pierde la esperanza: "No hay que olvidar que esa es la tierra de los milagros".

La figura de Nelson Mandela, "ese gigante de la humanidad", está muy presente en el último libro escrito por Lapierre, "Un arco iris en la noche" (2008), en el que cuenta la "apasionante" historia de Sudáfrica, "un país formidable" que merece ser conocido.

En tanto que "fresco histórico", "Un arco iris en la noche" recuerda a "Esta noche, la libertad", en el que Collins y Lapierre, tras cuatro años de investigación y tras recorrerse la India, plasmaron el final del Imperio británico y el nacimiento de India y Pakistán.

Ahí empezó la "historia de amor" de Lapierre con la India, donde tiene varios proyectos humanitarios a los que destina la mitad de sus derechos de autor y las donaciones que le hacen llegar sus lectores. En total, 20 millones de dólares, precisa, y recuerda, como dice un proverbio indio: "Lo que no se da, se pierde".

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