24.12.11

El cuento de Navidad

Guy de Maupassant

Un extraño relato de Navidad


El doctor Bonenfantes forzaba su memoria, murmurando:

¿Un recuerdo de Navidad?... ¿Un recuerdo de Navidad?...

Y, de pronto, exclamó:

Sí, tengo uno, y por cierto muy extraño. Es una historia fantástica, ¡un milagro! Sí, señoras, un milagro de Nochebuena.

Comprendo que admire oír hablar así a un incrédulo como yo. ¡Y es indudable que presencié un milagro! Lo he visto, lo que se llama verlo, con mis propios ojos.

¿Que si me sorprendió mucho? No; porque sin profesar creencias religiosas, creo que la fe lo puede todo, que la fe levanta las montañas. Pudiera citar muchos ejemplos, y no lo hago para no indignar a la concurrencia, por no disminuir el efecto de mi extraña historia.

Confesaré, por lo pronto, que si lo que voy a contarles no fue bastante para convertirme, fue suficiente para emocionarme; procuraré narrar el suceso con la mayor sencillez posible, aparentando la credulidad propia de un campesino.

Entonces era yo médico rural y habitaba en plena Normandía, en un pueblecillo que se llama Rolleville.

Aquel invierno fue terrible. Después de continuas heladas comenzó a nevar a fines de noviembre. Amontonábanse al norte densas nubes, y caían blandamente los copos de nieve tenue y blanca.

En una sola noche se cubrió toda la llanura.

Las masías, aisladas, parecían dormir en sus corralones cuadrados como en un lecho, entre sábanas de ligera y tenaz espuma, y los árboles gigantescos del fondo, también revestidos, parecían cortinajes blancos.

Ningún ruido turbaba la campiña inmóvil. Solamente los cuervos, a bandadas, describían largos festones en el cielo, buscando la subsistencia, sin encontrarla, lanzándose todos a la vez sobre los campos lívidos y picoteando la nieve.

Sólo se oía el roce tenue y vago al caer los copos de nieve.

Nevó continuamente durante ocho días; luego, de pronto, aclaró. La tierra se cubría con una capa blanca de cinco pies de grueso.

Y, durante cerca de un mes, el cielo estuvo, de día, claro como un cristal azul y, por la noche, tan estrellado como si lo cubriera una escarcha luminosa. Helaba de tal modo que la sábana de nieve, compacta y fría, parecía un espejo.

La llanura, los cercados, las hileras de olmos, todo parecía muerto de frío. Ni hombres ni animales asomaban; solamente las chimeneas de las chozas en camisa daban indicios de la vida interior, oculta, con las delgadas columnas de humo que se remontaban en el aire glacial.

De cuando en cuando se oían crujir los árboles, como si el hielo hiciera más quebradizas las ramas, y a veces desgajábase una, cayendo como un brazo cortado a cercén.

Las viviendas campesinas parecían mucho más alejadas unas de otras. Vivíase malamente; cada uno en su encierro. Sólo yo salía para visitar a mis pacientes más próximos, y expuesto a morir enterrado en la nieve de una hondonada.

Comprendí al punto que un pánico terrible se cernía sobre la comarca. Semejante azote parecía sobrenatural. Algunos creyeron oír de noche silbidos agudos, voces pasajeras. Aquellas voces y aquellos silbidos los daban, sin duda, las aves migratorias que viajaban al anochecer y que huían sin cesar hacia el sur. Pero es imposible que razonen gentes desesperadas. El espanto invadía las conciencias y se aguardaban sucesos extraordinarios.

La fragua de Vatinel hallábase a un extremo del caserío de Epívent, junto a la carretera intransitada y desaparecida. Como carecían de pan, el herrero decidió ir a buscarlo. Entretúvose algunas horas hablando con los vecinos de las seis casas que formaban el núcleo principal del caserío; recogió el pan, varias noticias, algo del temor esparcido por la comarca, y se puso en camino antes de que anocheciera.

De pronto, bordeando un seto, creyó ver un huevo sobre la nieve, un huevo muy blanco; inclinose para cerciorarse; no cabía duda; era un huevo. ¿Cómo sé hallaba en tan apartado lugar? ¿Qué gallina salió de su corral para ponerlo allí? El herrero, absorto, no se lo explicaba, pero cogió el huevo para llevárselo a su mujer.

-Toma este huevo que encontré en el camino.

La mujer bajó la cabeza, recelosa:

-¿Un huevo en el camino con el tiempo que hace? ¿No te has emborrachado?

-No, mujer, no; te aseguro que no he bebido. Y el huevo estaba junto a un seto, caliente aún. Ahí lo tienes; me lo metí en el pecho para que no se enfriase. Cómetelo esta noche.

Lo echaron en la cazuela donde se hacía la sopa, y el herrero comenzó a referir lo que se decía en la comarca.

La mujer escuchaba, palideciendo.

-Es cierto; yo también oí silbidos la pasada noche, y entraban por la chimenea.

Sentáronse y tomaron la sopa; luego, mientras el marido untaba un pedazo de pan con manteca, la mujer cogió el huevo, examinándolo con desconfianza.

-¿Y si tuviese algún maleficio?

-¿Qué maleficio puede tener?

-¡Toma! ¡Si yo supiera!

-¡Vaya! Cómetelo y no digas bestialidades.

La mujer abrió el huevo; era como todos, y se dispuso a tomárselo con prevención, cogiéndolo, dejándolo, volviendo a cogerlo. El hombre decía:

-¿Qué haces? ¿No te gusta? ¿No es bueno?

Ella, sin responder, acabó de tragárselo. Y de pronto fijó en su marido los ojos, feroces, inquietos, levantó los brazos y, convulsa de pies a cabeza, cayó al suelo, retorciéndose, dando gritos horribles.

Toda la noche tuvo convulsiones violentas y un temblor espantoso la sacudía, la transformaba. El herrero, falto de fuerza para contenerla, tuvo que atarla.

Y la mujer, sin reposo, vociferaba:

-¡Se me ha metido en el cuerpo! ¡Se me ha metido en el cuerpo!

Por la mañana me avisaron. Apliqué todos los calmantes conocidos; ninguno me dio resultado. Estaba loca.

Y, con una increíble rapidez, a pesar del obstáculo que ofrecían a las comunicaciones las altas nieves heladas, la noticia corrió de finca en finca: 'La mujer de la fragua tiene los diablos en el cuerpo.'

Acudían los curiosos de todas partes; pero sin atreverse a entrar en la casa, oían desde fuera los horribles gritos, lanzados por una voz tan potente que no parecían propios de un ser humano.

Advirtieron al cura. Era un viejo incauto. Acudió con sobrepelliz, como si se tratara de auxiliar a un moribundo, y pronunció las fórmulas del exorcismo, extendiendo las manos, rociando con el hisopo a la mujer, que se retorcía soltando espumarajos, mal sujeta por cuatro mocetones.

Los diablos no quisieron salir.

Y llegaba la Nochebuena, sin mejorar el tiempo.

La víspera, por la mañana, el cura fue a visitarme:

-Deseo -me dijo- que asista la infeliz a la misa de gallo. Tal vez Nuestro Señor Jesucristo la salve, a la hora en que nació de una mujer.

Yo respondí:

-Me parece bien, señor cura. Es posible que se impresione con la ceremonia, muy a propósito para conmover, y que sin otra medicina pueda salvarse.

El viejo cura insinuó:

-Usted es un incrédulo, doctor, y, sin embargo, confío mucho en su ayuda. ¿Quiere usted encargarse de que la lleven a la iglesia?

Prometí hacer para servirle cuanto estuviese a mi alcance.

De noche comenzó a repicar la campana, lanzando sus quejumbrosas vibraciones a través de la sombría llanura, sobre la superficie tersa y blanca de la nieve.

Bultos negros llegaban agrupados lentamente, sumisos a la voz de bronce del campanario. La luna llena iluminaba con su tibia claridad todo el horizonte, haciendo más notoria la pálida desolación de los campos.

Fui a la fragua con cuatro mocetones robustos.

La endemoniada seguía rugiendo y aullando, sujeta con sogas a la cama. La vistieron, venciendo con dificultad su resistencia, y la llevaron.

A pesar de hallarse ya la iglesia llena de gente y encendidas todas las luces, hacía frío; los cantores aturdían con sus voces monótonas; roncaba el serpentón; la campanilla del monaguillo advertía con su agudo tintineo a los devotos los cambios de postura.

Detuve a la mujer y a sus cuatro portadores en la cocina de la casa parroquial, aguardando el instante oportuno. Juzgué que éste sería el que sigue a la comunión.

Todos los campesinos, hombres y mujeres, habían comulgado pidiendo a Dios que los perdonase. Un silencio profundo invadía la iglesia, mientras el cura terminaba el misterio divino.

Obedeciéndome, los cuatro mozos abrieron la puerta y acercáronse a la endemoniada.

Cuando ella vio a los fieles de rodillas, las luces y el tabernáculo resplandeciente, hizo esfuerzos tan vigorosos para soltarse que a duras penas conseguimos retenerla; sus agudos clamores trocaron de pronto en dolorosa inquietud la tranquilidad y el recogimiento de la muchedumbre; algunos huyeron.

Crispada, retorcida, con las facciones descompuestas y los ojos encendidos, apenas parecía una mujer.

La llevaron a las gradas del presbiterio, sosteniéndola fuertemente, agazapada.

Cuando el cura la vio allí, sujeta, se acercó cogiendo la custodia, entre cuyas irradiaciones de oro aparecía una hostia blanca, y alzando por encima de su cabeza la sagrada forma, la presentó con toda solemnidad a la vista de la endemoniada.

La mujer seguía vociferando y aullando, con los ojos fijos en aquel objeto brillante; y el cura estaba inquieto, inmóvil, hasta el punto de parecer una estatua.

La mujer mostrábase temerosa, fascinada, contemplando fijamente la custodia; presa de terribles angustias, vociferaba todavía; pero sus voces eran menos desgarradoras.

Aquello duró bastante.

Hubiérase dicho que su voluntad era impotente para separar la vista de la hostia; gemía, sollozaba; su cuerpo, abatido, perdía la rigidez, recobraba su blandura.

La muchedumbre se había prosternado con la frente en el suelo; y la endemoniada, parpadeando, como si no pudiera resistir la presencia de Dios ni sustraerse a contemplarlo, callaba. Luego advertí que se habían cerrado sus ojos definitivamente.

Dormía el sueño del sonámbulo, hipnotizada..., ¡no, no!, vencida por la contemplación de las fulgurantes irradiaciones de la custodia de oro; humillada por Cristo Nuestro Señor triunfante.

Se la llevaron, inerte, y el cura volvió al altar.

La muchedumbre, desconcertada, entonó un tedeum.

Y la mujer del herrero durmió cuarenta y ocho horas seguidas. Al despertar, no conservaba ni la más insignificante memoria de la posesión ni del exorcismo.

Ahí tienen, señoras, el milagro que yo presencié.

Hubo un corto silencio y, luego, añadió:

-No pude negarme a dar mi testimonio por escrito.

fuente: El cuento del día. foto:internet


¡A todos los amigos visibles e invisibles!

★ *. • ˚ ˚ Feliz Navidad 2011 ★ ★ *. • ˚ ˚ ˛ ˚ ˛ •
•. ★ ★ Feliz Año 2012 *.
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¡Y venturoso de Prosperidad. Amor. Salud. Nuevos propósitos. Nuevos libros. Nuevas lecturas. Nuevos escritores. Realización de proyectos...de lecturas, por supuesto...
Mis perennes deseos para todos los lectores...

¡Y no falten a sus fiestas!
Con gratitud,

Marcelo Del Castillo
Gestor comunitario
Bibliófilos Café Literario
Biblioteca Pública Virgilio Barco
"Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos. "

Francis Bacon


Del Castillo Literario, se toma unas merecidísimas vacaciones blogueras, más no de tareas literarias en el vicio solitario y constante de leer y escribir. Por ende, a los lectores del infinito ciberespacio de la nube creciente de Internet. Les agradezco sus comentarios que hicieron durante el año. Volverá el Blog con la cauda de noticias literarias, y una que otra de actualidad social y política, a partir del 10 de enero de 2012.
¡Felices Fiestas!

Lecturas de fin de año

Este es un listado ecléctico como diverso para escoger lecturas o simplemente para mejor acompañarse: leyendo

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Algo va mal. Tony Judt. Taurus.

Este ensayo quizás sea uno de los libros del año. O el libro del año. Porque este valiente profesor británico plantea una crítica real, fundamentada, profunda, a la manera egoísta en que vivimos, y en cómo hemos vuelto natural el hecho del individualismo y la admiración por el consumo y la monetarización de todo lo que conocemos. El libro que deberían leer las generaciones rebeldes de hoy, en su propósito de cambio.

EL PRISIONERO DEL CIELO

El prisionero del cielo. Carlos Ruiz Zafón. Planeta.

De tanto en tanto surgen autores que uno disfruta y recomienda. Ruiz Zafón es uno de ellos. Magistral en su narración, en su humor, en la manera en que entreteje historias complejas y las vuelve, literalmente, sabrosas como un buen plato, el autor español entrega un libro divertido y perfectamente hilado que uno no quiere acabar de leer, alrededor de libros, Barcelona y el pasado oscuro de la dictadura en España.

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Pedro Ruiz. Villegas Editores.

Desde que Pedro Ruiz presentó su exposición Oro en el Museo de Arte Moderno, quedó en claro que su trabajo seguiría sorprendiendo. Y lo hizo. Villegas Editores lo eligió para su libro conmemorativo de gran formato de Seguros Bolívar, en el que presenta el trabajo de este artista que de la publicidad pasó al arte y que oscila entre lo divertido y lo serio, pero también entre lo conmovedor y lo experimental. Bellísimo. El más bello en muchos años de los libros en gran formato de un artista.

La confesión. John Grisham. Plaza Janés.

Grisham, aunque alguien no sea el más fanático de él, siempre engancha. Por algo ha sido llevado al cine con tanta frecuencia. Este libro sigue sus estructuras de misterio y tramas redondas acerca de un hombre inocente que va a ser ejecutado y es salvado por un hombre culpable. Una lectura que no se suelta fácil.

Nada. Janne Teller. Seix Barral.

Es un libro incómodo. Y es tan el rechazo que uno va sintiendo por lo que hacen los jóvenes protagonistas y sus cuestionamientos ante la vida que el libro se va haciendo necesario a medida que transcurren las páginas. Los mismos jóvenes, guiados por un adulto, deberían leerlo y también cuestionarse acerca del sentido de la vida, de lo que les parece importante y de aquello a lo que tantos esfuerzos dedican. Un libro sobre unos chicos daneses que quieren demostrar que la vida tiene sentido y cómo se pierden en el camino.

La próxima gran caída de la economía mundial. Jorge Suárez. Debate.

Es un hecho. Habrá crisis nuevamente en 2012. Y habrá una crisis estructural en Estados Unidos y Europa (ya visible) y además en China y al parecer, América Latina. Pero hay algo bueno: eso obligará a modificar las estructuras políticas, según el analista financiero de la cadena CNN que escribe este visionario y claro libro para realistas bien preparados.

Las locuras pasionales de Bolívar. Luis Roncallo Fandiño. Planeta.

Las mujeres que amó Bolívar. Mientras algunos profundizan en la siempre enigmática figura libertadora y otros en sus desatinos, el autor ahonda en sus muchas amantes y en sus escarceos eróticos. El padre de la patria baja al lecho amoroso.

El cementerio de Praga. Umberto Eco. Lumen.

Leer a Eco requiere de paciencia y de juego. Es como un pequeño niño que sin embargo parece saberlo todo en profundidad y con una erudición que aplasta. Esta vez presenta una novela sobre un falsificador de documentos en el París de 1897, en una narración que está llena de giros, voces, ilustraciones y un riesgo literario nuevo en él.

Barrio Hereje. Gabriel Pabón Villamizar. Mondadori.

¿Cómo ve la ciudad un joven colombiano? Con sus monstruos reales, las tragedias de personas que no hallan sentido en sus vidas y grupos religiosos que se aprovechan de los vacíos para llenar a las personas con sus fundamentalismos.

El jardín olvidado. Kate Morton. Suma de Letras.

Tiene muchas ventas, sí. Y tiene el ritmo del suspenso. Esos dos antecedentes le auguran larga vida a la autora y un éxito a su libro sobre una niña desaparecida en la Primera Guerra Mundial y la posterior búsqueda de la verdad. Una novela a tres voces.

Tierras de sangre. Timothy Snyder. Norma.

Hay libros que hay que leer para entender el mundo y al ser humano. O para no acabar de entenderlo nunca. El autor construye un libro documentado y devastador sobre la mayor tragedia del siglo XX y los horrores de la Unión Soviética y Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial. Una historia casi nunca revelada.

Comer animales. Jonathan Safran Foer. Seix Barral.

El autor que está a punto de consagrarse este año por su novela llevada al cine "Extremely Loud and Incredibly Close" habla sobre la verdad tras el hecho de comer animales y el costo al medio ambiente y a los animales que implica el hecho de comernos todo. Un libro creativo, ético y perspicaz.

Nosotros, los subdesarrollados. Javier Arias Toro. Oveja Negra.

Los países en vía de desarrollo, como nos llaman, vivimos buscando ser desarrollados y parecernos a los más ricos. Pero el autor asegura que el desarrollo no es siempre el mejor refugio. Y que la civilización occidental está fracasando y es a veces mejor permanecer de este lado. Una original reflexión, además de muy válida.

Vladdo 25 años en obra. Alfaguara.

Vladdo, caricaturista y humorista, y a la vez crítico e ilustrador, cumple 25 años de carrera profesional y selecciona los mejores y más memorables trabajos del último cuarto de siglo. Hay de todo: desde columnas y portadas de Un Pasquín, pasando por Aleida, hasta tweets.

El sonido de los beatles1

El sonido de los Beatles. Geoff Emirick. Urano.

El sonidista de Los Beatles tiene mucho que contar. Nadie mejor para narrarlo que este hombre que estuvo con la banda en sus grabaciones y conoció a cada integrante. Una historia desde adentro; desde cada nota musical y desde sus peleas internas.

El imperio eres tu

El imperio eres tú. Javier Moro. Planeta.

La historia de Pedro I, el emperador de Brasil que subió al trono a los 23 años, ganó el premio más importante de la editorial este año. Sus contradicciones y su amor por las mujeres definen su vida.

La tumba de Lenin. David Remnick. Debate.

Este libro acaba de salir al mercado. Viene precedido de la fama del que es considerado en Estados Unidos como el mejor periodista de su generación y del premio Pulitzer en su país. Y es una investigación sobre el declive de la Unión Soviética y del derrumbe de un sistema que hasta ese momento parecía inexpugnable. "Una obra maestra del periodismo narrativo", dicen los críticos.

El temor de un hombre sabio 1

El temor de un hombre sabio. Patrick Rothfuss. Random House.

Una novela exitosa y esperada, que forma parte de una trilogía llamada El nombre del viento, sobre un mago que es a la vez héroe y villano, ideal para jóvenes interesados en las sagas que oscilan entre las leyendas y los mitos.

Los testimonios que hundieron a Santofimio. Gonzalo Guillén. Icono.

El libro político de fin de año presenta a la luz pública cómo fue que el magnicidio de Luis Carlos Galán produjo en 2011 una condena de alto impacto político: la de Alberto Santofimio. Revelaciones del libro indican que la mafia aún tiene tentáculos en el poder.

colombia desplegada

Colombia Desplegada. Villegas Editores

Un libro objeto que narra la diversidad de Colombia en fotografías entre cortes y pliegues, con ilustraciones que capturan la magia del país. Ilustraciones de Joselyn Gómez Barón y diseño de plegados de Eduardo Mazuera, antropólogo y arquitecto restaurador.

Portada La Carroza de Bolivar

La carroza de Bolívar. Evelio Rosero. Tusquets.

Evelio Rosero se convirtió en los últimos años, tras su novela Los ejércitos, en el escritor más sonado fuera del país junto con Juan Gabriel Vásquez. En enero lanza su nueva obra y ya hay expectativa internacional. Ambientada en Pasto, narra la obsesión de un médico por contar la otra historia de Bolívar que pocos saben.

Testamento involuntario. Héctor Abad Faciolince. Alfaguara.

Se trata de una colección de poemas "recogidos de la memoria y de los cuadernos" del escritor y columnista antioqueño, o como lo llama él, de "la verdad instintiva del lenguaje despojada de la tiranía de la razón".

Memoria. Alberto Nuño.

En el pasado está el presente. Eso transmite el tolimense Alberto Nuño, quien retomó los legados precolombinos en su obra para convertirlos en una propuesta renovada y llena de color. Dieciséis temas, desde petroglifos hasta chamanes, componen esta edición de lujo.

1Q84 libro 3

1Q84, libro 3. Haruki Murakami. Tusquets.

Después de la expectativa que despertaron sus dos primeros libros, que suman 737 páginas, el escritor de culto vuelve con el final de la saga sobre un mundo insólito en el Japón de 1984. Un viaje a nuevos misterios y vueltas de tuerca que siempre sorprenden.

El callejón de Cervantes. Jaime Manrique. Alfaguara.

Jaime Manrique logró reconocimiento y premios por su novela Nuestras vidas son los ríos. Ahora vuelve con una obra sobre Miguel de Cervantes, en la que narra la vida épica del personaje real que creó a Don Quijote. Una lectura apasionante sobre el genial autor.

Luka y el fuego de la vida. Salman Rushdie. Random House.

El perseguido escritor escribe una historia infantil sobre un niño que al ver a su padre caer en un profundo sueño decide superar todos los obstáculos posibles para alcanzar el fuego de la vida. Modernidad, literatura y tradición, unidos por la maestría de un gran narrador.

El mundo según Borges, el palabrista. Esteban Peicovich. Icono

El escritor argentino Esteban Peicovich indaga en las obsesiones del escritor argentino más icónico del siglo pasado para definir el insólito mundo que creó a través de su obra poética, ensayística y de cuentos. Indispensable para conocer a Borges.

Juego de tronos

Juego de tronos. George R.R. Martin. Random House.

La novela en la cual se basa la serie de HBO se lanza este diciembre, dirigida a aquellos jóvenes seguidores de esta saga que fue la más vendida en los listados de Estados Unidos. Otra de esas historias épicas que marcan generaciones.

Alejandro Obregón. Villegas Editores.

El libro de Villegas y el Grupo Éxito le rinde un homenaje a uno de los más grandes artistas colombianos con esta recopilación cronológica de su obra pictórica, que inicia con sus retratos y sus incursiones cubistas y termina con sus figuras de barracudas y cóndores.

Antología de poesía contemporánea. Cangrejo Editores.

El poeta Federico Díaz-Granados hace una extensa selección de autores de hoy en México y Colombia para presentar lo mejor de ambos países. También vale la pena recomendar Los escombros de los sueños, de Joaquín Mattos, un libro bien editado y mejor escrito, de un autor samario que logra fuertes imágenes y mejores reflexiones.

Hijos de un rey godo. María Gudín. Ediciones B.

Tras el éxito de su anterior libro La reina sin nombre, María Gudín llega con una novela acerca del esplendor del reino visigodo, en la que se cruzan el amor, la camaradería, el remordimiento, la venganza y el afán de poder. Una obra épica.

Una Navidad en familia. Villegas Editores.

Con la forma de un cofre navideño, y con 24 cuadernillos, es una edición especial de lujo para regalar o para conservar y usar en las festividades de cada fin de año. Cada cuadernillo tiene relatos, manualidades, villancicos, la novena y mucho más.

Sobrecubierta SANTA MARTA

La historia de frente. Arquitectura de Santa Marta. Letrarte.

Ya lo habían hecho con Cartagena y con Bogotá. Ahora siguen con la ciudad más antigua de América a través de una técnica que les permite fotografiar las fachadas arquitectónicas sin distorsión alguna y en calidad excepcional. Una joya para restauradores y arquitectos.

fotos.fuente:elespectador.com

Exito de 'Cien años de soledad' en China

La obra cumbre de Gabriel García Márquez superó el millón de ejemplares vendidos
Portada de Cien años de soledad en mandarín. foto.fuente:vive.in

La celebración de la venta de más de un millón de ejemplares en chino de 'Cien años de Soledad', de Gabriel García Márquez, y la presentación en mandarín de 'No vengo a decir un discurso' reunió en Pekín a destacados estudiosos de la obra del escritor colombiano.

"No hemos ganado dinero, pero no perdimos. Es un gran escritor y seguiremos publicando sus libros. Además, hemos conseguido eliminar de las casas de edición las versiones pirateadas, todo un desafío", dijo Chen Mingjun, director de Thinkingdom Media Group, que publicó la obra en mayo.

Chen consideró que haber conseguido los derechos de autor de García Márquez, tras 44 años de intentarlo, fue algo muy importante para la editorial que dirige, ya que subrayó que "es un gran escritor y una riqueza literaria para toda la Humanidad y los chinos deben leerle legalmente".

De la compilación de discursos del autor colombiano, traducidos por Li Jing (profesora de la Universidad de Nankin), se imprimirán "unas 150.000 copias", y en 2012 saldrán en chino otras dos obras 'El Amor en los tiempos del cólera' y 'El general en su laberinto', añadió Chen.

El director de la editorial reconoció que los derechos de autor pagados por publicar a García Márquez en chino son superiores a los de otros autores en español, que se sitúan entre los 5.000 y los 8.000 dólares, pero no dio cifras.

En solo seis meses, la primera novela del autor colombiano en publicarse legalmente en China encabezó las listas y ganó el premio anual al libro más seleccionado por los medios de comunicación, indicó la editorial en un comunicado.

En el coloquio que siguió a la presentación de la nueva traducción en el Instituto Cervantes participaron Murong Xuecun (escritor finalista del Man Asian Prize de Hong Kong), Shi Hen (guionista), Li Chengpeng (comentarista deportivo y escritor) y Fan Ye (traductor de 'Cien años de soledad' y profesor de la Universidad de Pekín).

Todos reconocieron que muchos escritores chinos plagiaron el comienzo de la famosa novela.

"García Márquez no es uno de los grandes, es el más grande de los escritores vivos, al que le deseo que viva muchos años para seguirle leyendo", dijo Murong, tras recordar que el autor cataquero destaca también por "sus posiciones políticas, a menudo críticas con las democracias occidentales y con el imperialismo norteamericano".

Según Li, el autor colombiano escribe desde la "honestidad" y la "emoción", recogiendo por igual "los sentimientos nobles y lo vulgar", sin escatimar nada, "libre de la autosatisfacción de muchos otros autores que se definen como intelectuales".

"Todos podemos sentirnos ciudadanos del país de 'Cien años de soledad'. La literatura es la posibilidad de otros mundos distintos al propio, algo fundamental que nos da resistencia y aguante cuando la realidad no lo permite", afirmó Shi.

Para Fan, 'Gabo' es el autor total: el izquierdista encuentra en 'Cien años de soledad' la noción de la revolución, y el derechista el mensaje de que las revoluciones han fracasado mientras que el apolítico encuentra amor y aventuras.

Para Li, "tradicionalmente en China se consideró a 'Gabo' como un autor revolucionario. Pero, más importante que la ideología es su idiosincrasia y capacidad para beber de una tradición oral a medio camino entre la fabulación y la realidad".

"La diferencia con los autores chinos es que su literatura no es dogmática sino humanista", concluyó Murong.

La novela de Jonathan Franzen, en español

Llega a las librerías colombianas Libertad , considerada la primera gran novela del siglo en EEUU
Jonathan Franzen (St. Louis, Missouri, 1959) combina la literatura con su pasión por los pájaros. foto.fuente:vive.in

Aunque el escritor Jonathan Franzen venía trabajando en su novela 'Libertad (Freedom)' desde antes del 2008, dos momentos resultaron particularmente reveladores ese año para encontrarle el tono y vislumbrar su estructura: el suicidio -en septiembre- del novelista David Foster Wallace, uno de sus grandes amigos, y la llegada al poder de Barak Obama, en noviembre.

Así le dio vida el escritor estadounidense a la esperada novela, que por fin llega en español a las librerías colombianas. La obra ha sido catalogada por prestigiosos medios y críticos internacionales como el libro de la última década o la primera gran novela estadounidense del siglo XXI. Franzen será uno de los invitados de honor al Hay Festival de Cartagena, entre el 25 y el 29 de enero próximos.

La historia de vida de los Berglund, una familia tradicional de clase media del medio oeste americano fue noticia desde antes de salir a las tiendas. Picado por la curiosidad de lo que ya se rumoraba, el propio presidente Obama, en el verano del 2010, pidió un ejemplar por adelantado para leerlo en sus vacaciones.

La novela salió a expendios en agosto de ese año, y se convirtió en un fenómeno, al punto de que la prestigiosa revista 'Time' le dio portada, reconocimiento que solo habían recibido antes escritores como J.D. Salinger, Vladimir Nabokov, Toni Morrison, James Joyce y John Updike.

Para algunos, Franzen ya ha entrado a la lista de los grandes novelistas de su país, al lado de nombres como Mark Twain y Scott Fitzgerald.

¿Qué ha convertido una sencilla historia de ficción en un fenómeno? Como lo anotó el escritor Juan Gabriel Vázquez, en un reportaje para 'El País' de España, "es una novela familiar y obsesivamente privada, pero guarda en sus sótanos una buena cantidad de cargas políticas, que tienen mucho que ver con los años en que fue concebida: los años posteriores al 11-S, los años de Bush y de Irak, los años en que palabras como América, patriotismo y -bueno, sí- libertad estaban en boca de todos los norteamericanos, y, en particular, de todos los políticos".

"Si Franzen ha escrito o no la gran novela norteamericana del siglo resulta prematuro decirlo. Lo que sí se puede decir en cambio, sin temor a caer en equivocaciones, es que de la mano de los Berglund, Franzen ha logrado sacudir de nuevo el 'establishment' literario estadounidense, ratificando lo que ya había sostenido a mediados de los 90 en su famoso 'Ensayo del Harper': que es posible escribir literatura en serio, literatura social, literatura realista, entreteniendo. La saga de los Berglund, con Patty a la cabeza, es el mejor ejemplo", concluye, a su turno, el escritor Mauricio Becerra, en un ensayo que publicó hace poco en el suplemento 'Lecturas' de este diario.

Entre los grandes de EE. UU.

Franzen fue elegido en 1996 como una de las promesas de las letras de su país por la revista 'Granta'. Es autor las novelas 'Ciudad veintisiete' (1988), 'Movimiento fuerte' (1992) y 'Las correcciones' (2001), que ha vendido 2,85 millones de copias. Además, ganó National Book Award y el Premio James Tait Black Memorial y fue finalista del Pulitzer y del Pen/Faulkner. Ha visitado varias veces a Colombia, en donde trabaja con Pro Aves en la protección de estos animales. Vive entre Nueva York y California.

Libertad
Jonathan Franzen
Editorial Salamandra
667 páginas
$59.000

FRASE: "La nueva novela de Jonathan Franzen es una obra de la narrativa norteamericana (...). Como todas las grandes novelas, es algo más que una historia apasionante: ilumina un mundo que creíamos conocer, gracias al resplandor de la profunda inteligencia moral de su autor".
The New York Times Book Review.

Siruela: "La tarea del editor del siglo XXI es recuperar la felicidad de editar"

Despegado definitivamente de la firma que lleva su nombre, el tercer hijo de la Duquesa de Alba presentó en Buenos Aires su nueva editorial, que timonea junto a su esposa desde la campiña catalana. Un proyecto hedonista con el que dice hacer "ecología librera"
"La idea de lo universal me la dio Borges, él llevaba la literatura a cuestas", dijo Siruela acerca de su catálogo. foto.fuente: Revista Ñ

Conde, diseñador, dueño de nombres y títulos para ocasiones varias, Jacobo Siruela ya era toda una figura en el mundo editorial hispanohablante cuando hace 6 años decidió despegarse definitivamente de su gran éxito para iniciar otra historia. Si los datos importan, tendremos que decir que Siruela vendió primero la firma que llevaba su nombre y que hizo famosa por azar o por insistencia con libros como El mundo de Sofía o las Seis propuestas para el próximo milenio (que no es otro que éste) de su amigo Italo Calvino. Luego dirigió siete colecciones de la empresa que ya había vendido, hasta que en 2005 dijo basta.

Entonces se mudó al campo y empezó una nueva rutina editorial bajo el nombre de Atalanta. Su flamante empresa tiene sede en la campiña española y desde allí, vía Internet, disfruta de la publicación y producción de sólo 10 títulos por año. Un lujo para pocos, con el que el conde, tercer hijo de la duquesa de Alba, y su esposa Inka Martí van construyendo un catálogo artesanal y laberíntico, anclado en la memoria literaria. "Vivimos en una época de olvido en la que la actualidad parece absorberlo todo", dice Siruela, que cada vez que puede se declara un ferviente seguidor del universalismo de Jorge Luis Borges.

Lo mismo ha dicho en su visita a Buenos Aires esta semana, revindicando a uno de sus autores favoritos, el de El Aleph, con quien tuvo algunos encuentros. "La idea de lo universal me la dio Borges, él llevaba la literatura a cuestas", dijo en el auditorio del Malba. Pero Siruela tiene más ganas de hablar de Atalanta que de su pasado. Y lo hace en tono mitológico. "Somos dos, Hipómenes y Atalanta", resumirá para emparentar al mito griego y al timón de su nueva editorial, cargo que comparte con su esposa. En esta nueva etapa, desde la campiña catalana, cerquita de Francia, Jacobo Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, que no es otro que el conde Siruela, dice hacer "ecología libresca". En seis años han publicado 62 títulos, una cifra que el mercado editorial, en crisis y todo, demora segundos en devorar. Por si hiciera falta, el hombre aclara que va contra la corriente, contra las leyes del mercado.

Sin embargo, lo que hace en Atalanta, se parece mucho a sus inicios en Siruela. El cambio parece ser más un retorno a otra escala, a una en la que la cantidad de libros publicados le permitan estar en todas las etapas de producción y gozar largamente de ellas. Se da lujos también, como cuando publicó las memorias de Casanova, un ejemplar de 4 mil páginas que evidencia uno de los caminos de su editorial. "Nos movemos en un mínimo de 25 siglos", dirá Siruela al enfocar sus influencias y pretensiones literarias, asumiendo que la clave está en variar las perspectivas. ¿De qué manera? Brevedad, memoria e imaginación son sus armas. Pero tiene otras más, de las que algo dice en esta entrevista.

Usted destaca que hoy el libro necesita de lo viejos buenos libreros y también de Internet, lo que editorialmente podría traducirse en cuidadas ediciones de papel y buenos sistemas de búsqueda para los textos masivos. Sin embargo, vemos una avalancha de publicaciones de bolsillo que apenas viven minutos en las tiendas. ¿Cómo se explica esa contradicción?
Hoy los cambios son vertiginosos y los esquemas tradicionales sobre el libro no se rompen a la misma velocidad, pero si uno se detiene a pensar este asunto es fácil deducir que el destino final de las ediciones de bolsillo será el ebook y que la supervivencia del libro será el de un objeto cada vez más cuidado que ofrezca precisamente aquello que el libro electrónico no tiene. Por ello pienso que la línea de Atalanta está perfectamente encuadrada en lo que serán los modos del este nuevo siglo.

Como diseñador, apuesta a una sofistificación del libro para sobrevivir frente a la amenaza digital, ¿cuáles serían esas características teniendo en cuenta que la mayoría de las "sorpresas literarias" actuales vienen de la mano del marketing?
Yo no veo lo digital como una amenaza. La radio no acabó con los periódicos ni la televisión con la radio. Creo que el presente y el futuro próximo es y será un panorama pluralista. Por otro lado, no pienso que todo salga del marketing. Afortunadamente aún sigue habiendo sorpresas.

Y qué nos puede decir del canon. Hay quienes sostienen que ya no existe, o que es cada vez más difícil identificarlo, enfrentando a críticos como Harold Bloom que arma una lista breve con Shakespeare, Cervantes... ¿Habrá nuevos mecanismos para la instauración del canon?
Creo que cada lector tiene su propio canon. El mío lo proyecto en nuestra colección de cuentos "Ars brevis". Apuleyo, Vivant Denon, Joseph Conrad, Iván Turgueniev, Heinrich von Kleist, Yasutaka Tsutsui, o los aforismos de Oscar Wilde o Nicolás Gómez Dávila...

Dice que vivimos una época de olvido, que el imperio de lo actual, el exceso de publicaciones hacen necesaria una reflexión que en su editorial traduce en tres términos: Brevedad, memoria e imaginación. ¿Cómo se amalgaman esas directrices?
La brevedad no precisa de ninguna aclaración. La memoria me parece fundamental en una época que parece absorber en la actualidad todas las categorías de la cultura. Atalanta se ha volcado en rescatar del olvido a Casanova, cuyo libro magistral es una verdadera autobiografía del siglo XVIII, o publicar por primera vez la primera novela del mundo de la dama Murasaki Shikibu, o la primera novela moderna China, altamente erótica por cierto, como es el Jin Ping Mei obra de un autor anónimo que tuvo el acierto de llamarse El Maestro de las Carcajadas. Por último, publicamos una colección que se ocupa de mitos, novelas simbólicas y tradiciones espirituales, que es la que mejor nos funciona en España, que es una mirada a lo espiritual a través de la imaginación. Nosotros distinguimos lo que es la fantasía escapista de una imaginación más profunda que es la crea los mitos. Los mitos vistos desde una perspectiva externa son fábulas, pero contemplados desde un punto de vista simbólico interior siempre hablan de verdades universales

La crisis europea, ¿puede modificar el mercado editorial en español? Hace 50 años estaba dominado por la Argentina, hoy superada por largamente por España y México...
Comparados con los argentinos, los españoles me parecen unos inmaduros frente a la crisis. Ustedes tienen mucho que enseñarnos. Creo que la crisis es horrible en cuanto que muchas personas lo van a pasar mal, pero también operará como un correctivo a los excesos que hemos vividos durante estos locos años de despilfarro y corrupción. Creo que no ha hecho más que empezar y que tendremos que cambiar o estaremos obligados a ello. No olvidemos que el origen griego de la palabra significa que es el momento de tomar una decisión y que si no lo haces te hundes en la ansiedad.

Su visión de Internet o de los medios audiovisuales no es apocalíptica, ¿pero cómo hará la palabra escrita para recuperar el peso social que alguna vez tuvo, hoy ínfimo en la opinión pública, que transita por la TV, Internet, etc.?
Incluso Bertrand Russell, uno de los hombres más inteligentes del siglo pasado, creía a principios de siglo que a finales del siglo XX una gran cantidad de personas serían cultas. Ahora sabemos que no. La cultura, la verdadera cultura, es lo que siempre ha sido siempre un asunto de minorías y volverá a serlo en un futuro en donde tendremos ya una cultura de masas regida por los medios de comunicación y las corporaciones y una cultura más sutil que flota en el aire como un aroma.

Atalanta está en contra de las leyes de mercado, ¿de qué manera se puede hacer frente a esta leyes sin que sea sólo un enunciado?
Atalanta se desarrolla a partir de tres líneas de investigación: la brevedad, la memoria y la imaginación. Si no partes de unas ideas muy claras de lo quieres, tu editorial será un cajón de sastre, finalmente el mercado marcará sus pautas. Mi planteamiento puede resultar roca molesto, pero me salva de la ansiedad que inunda el mundo editorial, y como dice Julio Einaudi al final de una larga entrevista, la tarea del editor del siglo XXI es recuperar la felicidad de editar. Si uno medita en esta frase, tiene más miga de lo que parece.

Las fábulas de La Fontaine, la realidad vista por la naturaleza

La editorial Libros del Zorro Rojo presenta una obra magnífica que combina las fábulas del escritor francés con gouaches de Chagall

Portada del libro de fábulas de La Fontaine y Chagall de la editorial Libros del Zorro Rojo. foto.fuente:lavanguardia.com

Jean de La Fontaine describió la realidad que rodeaba no sólo a la Corte francesa del siglo XVII sino de la sociedad de la época con una serie de fábulas, que se convirtieron en expresiones realistas que incentivaban la imaginación para comprender distintas facetas de la vida cotidiana.

El genial escritor francés se fijó en la naturaleza y en la enorme riqueza del mundo animal para aportar soluciones inteligentes a los problemas de los hombres. La avaricia, la codicia, la solidaridad, la amistad, la envidia, el odio, la superioridad, la debilidad...son aspectos que caracterizan las riquezas y las miserias humanas.

En estos tiempos de crisis económica y de desconfianza en el euro, algunas de las fábulas de La Fontaine pueden resultar muy clarificadoras para entender la realidad económica que nos rodea. Un buen ejemplo, es la fábula de la cigarra y la hormiga.

Mientras la primera es derrochadora y no piensa en el futuro, la segunda no vive tanto en el presente y almacena comida para poder sobrevivir en el futuro. Un buen ejemplo de la actuación que marca la vida de millones de personas que por la crisis económica son más ahorradores y menos derrochadores que antes.

La genialidad de las fábrulas de La Fontaine se ha descrito en multitud de obras, pero en España y gracias al sello editorial Libros del Zorro Rojo se recopilan las más conocidas fábulas del escritos con una serie de ilustraciones magníficas en forma de gouaches de Chagall.

Este un escritor francés produjo las fábulas más famosas de los tiempos modernos. Era un literato que frecuentaba los salones de las cortes entre nobles, y de allí que siempre tenía algún mecenas que permitía su dedicación a la literatura. Fue abogado y ejerció su profesión, al tiempo que componía su obra poética.

Su principal obra publicada fue una adaptación (1654) de Eunuco, del dramaturgo romano Terencio, pero su verdadera fama literaria la obtuvo especialmente con sus Cuentos y relatos en verso (1644).

Perteneció a destacado grupo literario-filosófico francés en el que figuraban los dramaturgos Molière y Racine, y el crítico y poeta Nicolas Boileau-Despréaux. posteriormente publicó nuevos volúmenes de Cuentos y relatos en verso (1667-1674) y tres colecciones de sus Fábulas (1668-1694), las que lo convirtieron en uno de los hombres de letras franceses más eminentes de la época. En 1683 fue elegido miembro de la Academia Francesa.

La edición que publica Libros del Zorro Rojo confirman un bestiario colorista, una edición que recupera cuarenta y tres gouaches firmados por Chagall para las Fábulas de La Fontaine, un conjunto que constituye un tramo vital del artista en el que se reafirma su genio a medida que crece su notoriedad, en el que se consolida su inserción social como emigrante al tiempo que su arte se distingue y marca una época.

Las Fábulas escritas por Jean de La Fontaine a la sombra del Rey Sol (Louis XIV) recogen y trascienden una tradición que hunde sus raíces en la Antigüedad y beben de diversas vertientes literarias, orientales y occidentales, para entregarse a la poesía con mayúsculas.

Las ilustraciones de Marc Chagall para las Fábulas fueron presentadas por primera vez en París en 1930 y provocaron virulentas reacciones, tintadas de abierto antisemitismo, por parte de algunos críticos de la época: "¿Cómo un judío eslavo osaba acercarse al alma latina?" —se llegó a sugerir—. Mientras, otras voces descubrían un nuevo lenguaje, onírico y colorista, que recogía gran parte de los avances de las vanguardias y mostraba la necesidad de revitalización de la cultura francesa de la época.

Nueve años de cárcel para el escritor y disidente chino Chen Wei

El reo ha sido condenado por sus artículos contra la represión. Abandonó el juicio gritando: 'La democracia ganará, la dictadura será vencida'
El disidente chino, Chen Wei. foto: Agencias. fuente:elmundo.es

El escritor y veterano activista pro democrático chino Chen Wei fue condenado hoy por el Tribunal Intermedio de Suining, en Sichuan (suroeste) a nueve años de cárcel por incitar a la subversión contra el poder del Estado, informaron sus abogados.

El escritor, de 42 años, no apelará la sentencia, una de las más duras de este año por una acusación relacionada con la 'Revolución Jazmín', un intento por emular a la 'Primavera Árabe' que ha sido cortado de raíz por Pekín.

La pena es similar a la que recibieron otros presos de conciencia en China, como el premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, condenado a 11 años en 2009 y con el que Chen colaboraba habitualmente.

Según Liang, los abogados no han tenido oportunidad de reunirse con Chen, por lo que consideró que el veredicto, tras una vista de dos horas y media, estaba predeterminado.

El tribunal no permitió a Chen Wei realizar ninguna declaración al leer la sentencia y fue llevado fuera de la sala por los guardias de seguridad mientras gritaba: "No soy culpable, la democracia constitucional ganará, la dictadura será vencida".

"Chen es inocente", indicó Liang, quien consideró el veredicto como un castigo contra la libertad de expresión recogida en la Constitución china.

El escritor y activista criticó en artículos publicados en internet algunos aspectos de la sociedad china y explicó su concepto de democracia, pero "no tenía ninguna intención de subvertir el poder contra el Estado", añadió el abogado.

La condena se basó en el lenguaje que contenían cuatro ensayos que publicó entre marzo de 2009 y enero de 2011 titulados: 'La enfermedad del sistema y la medicina de la democracia constitucional', 'La clave para la democratización es el crecimiento de la oposición civil', 'Los pies del movimiento de defensa de los derechos y el cerebro de la democracia constitucional' y 'Pensamientos sobre derechos humanos y huelga de hambre'.

En estos textos, considerados difamatorios, Chen se refería a "la privación del pensamiento y creencias que sufre el pueblo" o a que "el Partido Comunista usa la maquinaria de la violencia para controlar al pueblo".

Unos 200 vehículos policiales bloquearon el acceso al tribunal de Sichuan en el que se pronunció la sentencia, y los efectivos detuvieron a dos de los activistas que se personaron en la puerta para apoyar a su compañero, Duan Qixian y Zhang Wei, según la ONG Chinese Human Rights Defenders.

"Este grave castigo contra un activista, en relación con la Revolución Jazmín, muestra que el Gobierno chino todavía está nervioso", señaló Wang Songlian, investigadora de CHRD en un comunicado.

Chen, un veterano del movimiento en favor de la democracia que fue aplastado por el ejército en 1989 con el resultado de cientos de muertos, es uno de los sentenciados este año para frenar cualquier protesta en China similar a las revoluciones árabes, por lo que cientos de activistas han sido detenidos y acosados.

El pasado mes de marzo, un colega de Chen Wei de su misma provincia, el activista Liu Xianbin, fue condenado a 10 años de cárcel por el mismo delito.

El libro digital busca el lector asiduo

Este año se venderán unos 280.000 e-books en España. El parque de aparatos rondará las 440.000 unidades, según la consultora GFK
Una lectora asidua de un libro digital. foto:archivo. fuente:elpais.com

El lector de libros electrónicos es un aparato para leer, frente a la tableta, que sirve para ver. Así de simple lo define Juan González, consejero delegado de Grammata, una empresa española que los vende bajo la marca Papyre. La función especializada de los e-readers hace que la lectura sea una experiencia cómoda y agradable, aunque también limita su mercado en España.

La consultora GFK calcula que este año se venderán unos 280.000 en España y que el parque total ronde las 440.000. El crecimiento en 2011 se estima del 15% y para el año que viene, cerca del 10%, por debajo de las expectativas. El problema es que va destinado al lector asiduo, que compra varios libros al año, especialmente narrativa. GFK también calcula que se habrán adquirido unos 180.000 libros digitales, lo que supone menos de media unidad por aparato vendido. Se entiende por lector al que tiene pantalla de cinco a siete pulgadas de tinta electrónica y muestra los caracteres en negro sobre un fondo gris suave que se ven muy bien a plena luz solar, como pasa con un texto impreso.

Al igual que con el papel, se necesita luz ambiental para leer un libro electrónico. En cambio, las tabletas llevan una pantalla LCD a color con iluminación trasera, como los portátiles. Podría pensarse que el principal competidor del lector es la tableta, aunque las cifras de hábitos de uso lo desmienten. La tableta se utiliza más para estar en contacto con las redes sociales, jugar y ver contenidos. Los textos que se leen en las tabletas suelen ser cortos y de actualidad. Pueden servir para leer una novela durante horas, aunque la experiencia puede fatigar.

En los últimos años se han probado distintos tamaños de pantalla, desde las cinco hasta las siete o más pulgadas. Al final, se ha visto que el más práctico es el de seis (15,2 centímetros de diagonal) lo que supone una página de 9 por 12 centímetros. El tamaño del lector es similar al del libro de bolsillo, aunque más delgado (de unos pocos milímetros) y ligero (menos de 200 gramos). La pantalla de cinco pulgadas se considera pequeña y la de siete o nueve lo hace poco manejable, apreciación que puede cambiar con el tiempo. Las tabletas van de las siete a las 10 pulgadas.

Existen dos grandes fabricantes de pantallas de tinta electrónica: E-ink y AU Optronics. Todas tienen una resolución de 800 por 600 píxeles y 16 niveles de gris, con un resultado similar y difícil de apreciar a simple vista, reconoce Antonio Quirós, directivo de Mundo Reader, el fabricante de los lectores Bq. Las pantallas táctiles pierden contraste al no llevar una capa suplementaria encima. Existe un tercer fabricante, LG, aunque su cuota de mercado es reducida.

Lo que distingue un lector de otro, aparte del diseño de la carcasa y del tamaño de la pantalla, es el procesador, que hace que la presentación de las páginas sea más o menos rápida. Otro elemento a valorar es el catálogo de libros disponible, es decir, si hay una librería asociada. La capacidad de la batería es parecida y no es crítica, porque estas pantallas son de bajísimo consumo. Prácticamente nulo mientras se muestra el texto y un poco más alto al pasar páginas; pueden pasar semanas antes de tener que recargarlos, aunque se usen a diario. Hay modelos con conexión wifi ?otro factor para decidir? y la memoria suele ser de dos gigas, con lector de tarjetas SD o Micro SD.

Más que las especificaciones, se busca el precio bajo y los complementos gratuitos, dice Santiago Martínez, de la empresa Wolder. Su coste también hace que sea un regalo práctico para personas de mediana edad acostumbradas a leer. A excepción de Sony, con el Reader, y Amazon, con el Kindle, la mayoría de empresas y marcas que los venden en España son nacionales, como Mundo Reader (Bq), Grammata (Papyre), Wolder (Mibuk) y Energy Sistem, entre otras.

23.12.11

Mejor libro de 2011: Los enamoramientos, de Marías

En el listado tradicional de los Diez Mejores de Babelia

foto.fuente:elpais.com


Javier Marías desvela en este vídeo parte del proceso de creación de su novela Los enamoramientos (Alfaguara), elegida, por Babelia, como el mejor libro de 2011. La elección es el resultado de una encuesta con 57 críticos y colaboradores de la revista cultural de EL PAÍS. La edición anual y especial de Babelia con los mejores libros del año y los cinco más destacados en ocho géneros y categorías saldrá mañana, y no el sábado como es habitual, debido a las fiestas navideñas. Tras Los enamoramientos, las obras más votadas son (cada una tiene un enlace a una entrevista o crítica publicada este año en Babelia:

2- Libertad, de Jonathan Franzen (Salamandra)

3- Némesis, de Philip Roth (Mondadori)

4- El mapa y el territorio, de Michel Houellebecq (Anagrama)

5- El ruido de las cosas al caer, de Juan Gabriel Vásquez (Alfaguara)

6- Caligrafía de los sueños, de Juan Marsé (Lumen)

7- La obsolescencia del hombre, de Günther Anders (Pre-Textos)

8- Historia de la literatura española 7. Derrota y restitución de la modernidad (1939-2010), de Jordi Gracia y José Domingo Ródenas (Crítica). Coordinación de José-Carlos Mainer

9- La gruta de las palabras, de Vladimir Holan (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores)

10- Deshielo a mediodía, de Tomas Tranströmer (Nórdica Libros)

Seis novelas, dos ensayos y dos poemarios. La lista completa y lo que votó cada uno de los críticos la publicaré mañana en este mismo blog, como complemento a la edición impresa de Babelia que tendrá un artículo sobre cada uno de los diez libros más votados (por ejemplo, de Los enamoramientos escribe Eduardo Mendoza), la lista de los 25 títulos con más puntuación y un análisis de la encuesta.

Como adelanto publicó hoy la entrevista en vídeo que he realizado al gran escritor español y académico Javier Marías (Madrid, 1951). Desde su casa madrileña, el autor lee el comienzo y algunos fragmentos de la novela ganadora, da claves sobre la concepción del libro, como el tratamiento de la voz femenina que narra la historia, y reflexiona sobre los 40 años de su trayectoria literaria iniciada con la publicación de la novela Los dominios del lobo (1971). El autor madrileño también confiesa su inseguridad y su estado dubitativo constante ante cada nueva escritura. Incluso ha llegado a dos conclusiones: "Cuanto más ha escrito uno, más difícil resulta escribir y cuanto más ha escrito uno, menos claro tiene el juicio sobre lo que hace".

En Los enamoramientos, Marías utiliza por primera vez una voz femenina para narrar una novela, que al final resulta ser una especie de prima de sus anteriores narradores masculinos, según sus propias palabras. En cuanto al proceso de creación general, el autor de obras como Tu rostro mañana, Corazón tan blanco, Cuando fui mortal y Mañana en la batalla piensa en mí, dice que hay dos tipos de escritores: los que escriben con mapa, es decir con todo planificado, y los que lo hacen con brújula, como él, con apenas una idea sobre la cual van cambiando e improvisando cosas porque de lo contrario sería "un mero ejercicio de redacción y hay que darle una sorpresa a la novela. Si supiera toda la historia de antemano probablemente no la escribiría".

Vian revisitado

La espuma de los días se ha convertido, como Werther, en un emblema literario y transgeneracional de la juventud
Boris Vian revisitado por su obra en un homenaje organizado por la Bibliothèque Nationale de France. foto:internet. fuente:elpais.com

En la faja de la primera edición (Gallimard, 1947) de La espuma de los días, de Boris Vian, se incluía como reclamo una frase del autor que decía: "No son las gentes las que cambian, sino las cosas". Es muy posible que el peritexto publicitario lograse su objetivo e impulsara a los lectores a adquirir el libro: al fin y al cabo, el mensaje ofrecía una perspectiva sugerente en aquel París liberado que ansiaba olvidar los años de guerra (y la infamia de la colaboración), y que se había convertido de la noche a la mañana en el faro cultural de un continente aún parcialmente sepultado bajo los escombros.

Uno de los efectos oblicuos de la estupenda exposición Boris Vian, organizada por la Bibliothèque Nationale de France, es que proporciona una vibrante instantánea de aquel momento. Durante algo más de un lustro, Saint-Germain-des-Près fue el centro de ese abigarrado mundo en el que todo parecía otra vez posible. En los cafés de la superficie los (pocos) turistas avisados, principalmente norteamericanos hipnotizados por las crónicas de los "inocentes" expatriados de entreguerras, buscaban el rostro de escritores y filósofos a los que precedía una fama difusa y escandalosa. Y en las cavas del subsuelo se hacinaban, bailando enloquecidamente en medio de la acre nube de humo de centenares de cigarrillos, los jóvenes zazous, aquellos locos del jazz que buscaban en el sonido y el ritmo hot una nueva liberación.

Boris Vian (1920-1959) participaba de la superficie y del subsuelo. Nada como aquel París de posguerra para que terminaran de aflorar todos sus talentos. De hecho, a lo largo de su breve existencia le dio tiempo a ser todo: desde novelista y parlotier (letrista) a pintor, músico y productor musical. Y, entre medias, lo demás: poeta, dramaturgo, periodista, compositor, ingeniero, traductor, patafísico. Incluyendo su propio doble: desde el anagramático Bison Ravi de sus juegos adolescentes al Vernon Sullivan de sus (escandalosas) novelas "negras", Vian nunca dejó de ser varios siendo siempre uno. Esa multiplicidad exuberante y multidisciplinar, producto de su hiperactiva curiosidad (en algún momento dijo que lo único que se podía ser era Picco de la Mirandolla) tuvo seguramente mucho que ver con el relativo desdén hacia su obra posterior de buena parte del establishment literario y editorial que le había apoyado (incluido Gaston Gallimard, que rechazó sus novelas posteriores a pesar de la encendida recomendación de Raymond Queneau).

La espuma de los días (Alianza) es su obra maestra y refleja perfectamente el momento personal y contextual de su composición. Su trama, brevemente expuesta por el propio autor, revela su filiación con un argumento inmortal: "Colin conoce a Chloé. Se aman. Se casan. Chloé cae enferma. Colin se arruina para curarla. El médico no puede salvarla. Chloé muere. Colin no vivirá mucho tiempo". Lo que no dice es que esa mezcla de tragedia e historia fantástica (Chloé fallece como resultado de un tumor-nenúfar alojado en un pulmón), se despliega mediante procedimientos que hacen añicos las convenciones narrativas tradicionales y buscan afanosamente un nuevo entendimiento con el lector. Los juegos de palabras, las jitanjáforas, los cambios bruscos de registro, las alusiones a los personajes del momento (incluyendo al célebre Jean-Sol Partre), fascinaron a los jóvenes que redescubrieron la novela a principios de los sesenta (de la mano del editor Jean-Jacques Pauvert), cuando la literatura del "compromiso" daba demasiadas señales de agotamiento. Desde entonces La espuma de los días se ha convertido, como Werther, en un emblema literario y transgeneracional de la juventud, una historia en la que la alegría desbordada del contar expresa el horror a la muerte, y en la que el amor (loco) es, a la vez, fuente de felicidad y sufrimiento. Los jóvenes que la descubren se reconocen en ella. Y los adultos que la releen consiguen reencontrarse -aunque sea por un rato- con un lejano doble de sí mismos.

La tumba de Oscar Wilde se queda sin besos

El escritor está enterrado en el cementerio de Père-Lachaise. Limpian las marcas de lápiz labial y protegen el monumento con un muro de vidrio
Así lucía la tumba del escritor irlandés. foto.fuente: Revista Ñ

En su comedia negra de 1893, Una mujer sin importancia, Oscar Wilde hace decir a su personaje –Mrs. Arbuthnot– "Un beso puede arruinar la vida de una persona." Pero parece ser que también puede arruinar los bloques de piedra de una tumba.

Recientemente, los descendientes de Wilde, el talentoso dramaturgo irlandés que murió en 1900, decidieron eliminar de la enorme lápida una gran acumulación de marcas de lápiz labial que impregnaron los besos dejados por fans del escritor, que durante años han estado arruinando, y hasta se dice que erosionando, su tumba en el Cementerio Père Lachaise, en París. Pero la decisión no se limitó a limpiar la escultura sino que consistió también en erigir un muro de vidrio de dos metros de altura, para mantener a distancia a los admiradores.

Los familiares y algunos amigos de Wilde celebraron la acción. El escritor Merlin Holland, bisnieto de Wilde, dijo en una entrevista telefónica que el mensaje era muy claro: "No queremos decir 'Váyanse de aquí', sino más bien 'Traten de comportarse sensatamente'.

Desde luego, la crítica no tardó en aparecer. Una historiadora de la arquitectura, Lisa Marie, autora del blog "A Love Letter From London" (Una carta de amor desde Londres), escribió que "la permanente devoción de las admiradoras de Oscar Wilde –representada por las marcas de lápiz labial– a más de 100 años de su muerte acrecentó el impacto del memorial, audaz y moderno, que se ha convertido en un monumento adecuado para un gran esteta decadente". Y agregó : "Limpiarlas, y colocar una barrera alrededor del sepulcro, fue un error". Una de sus lectoras, Mis Rosette Brune, comentó: "Estoy segura de que, dondequiera que esté, Oscar adora las marcas de lápiz de labios sobre su tumba".

Wilde se fue de Londres a París en 1897. Murió en la miseria a los 46 años, en el Hotel d'Alsace, no sin antes declarar, con sentido del humor: "Muero como he vivido: más allá de mis medios." Sus amigos reunieron dinero para comprar la parcela en Père Lachaise, y lo enterraron allí, con un monumento esculpido por Jacob Epstein, que sobrevivió intacto hasta la década de 1960, cuando sus enormes genitales fueron destrozados en un acto de vandalismo. (Se rumorea que el director del cementerio los usaba como pisapapeles).

Las obras de restauración de la tumba concluyeron hace un mes. Pero el muro ya está lleno de besos, y las flores y las notas se desparraman a los pies de la tumba y hacia el interior.

© The New York Times y Clarín.

Vargas Llosa :"Hacer el amor en nuestros días, está más cerca de la pornografía que del erotismo"

El Nobel de Literatura de 2010 ofreció un adelanto de su nueva obra tras recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Peruana Cayetano Heredia
El Premio Nobel de la literatura Mario Vargas Llosa. foto:archivo.fuente:vive.in

El escritor peruano Mario Vargas Llosa defiende el misterio del erotismo frente a la exposición a la que se le somete con la "supuesta liberación del sexo", un tema que desarrolla en su ensayo 'La civilización del espectáculo', que se publicará en 2012.

"Hacer el amor en nuestros días, en el mundo occidental, está más cerca de la pornografía que del erotismo y paradójicamente ello ha resultado como una deriva degradada y perversa de la libertad", señaló Vargas Llosa al leer hoy el capítulo "La desaparición del erotismo".

El Nobel de Literatura de 2010 ofreció un adelanto de su nueva obra tras recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, el primer reconocimiento que esta casa de estudio limeña especializada en medicina otorga a un personaje que no pertenece al área de la salud.

En el capítulo, que confesó es el más corto de su ensayo, Vargas Llosa remarca que la divulgación de los misterios del erotismo significa un "retroceso" que puede degradar el sexo a "lo puramente instintivo y animal". "Si queremos que el amor físico contribuya a enriquecer la vida de las gentes liberémoslo de los prejuicios, pero no de las formas ni de los ritos que lo embellecen y civilizan", apunta.

El escritor puso de ejemplo de lo público que se está volviendo la sexualidad a la campaña dirigida a los jóvenes españoles, denominada "El placer está en tus manos", que promueve talleres de masturbación. Para el escritor, el objetivo de esa campaña es válido si logra combatir prejuicios, pero no si empobrece el acto sexual y lo vuelve un ejercicio puramente físico, "desprovisto de sensibilidad y emoción". "Con sexo público, sano y normal la vida se volvería mas aburrida, mediocre y violenta de lo que es", manifiesta.

El autor de 'La guerra del fin del mundo' también estima que las futuras generaciones pueden desilusionarse del sexo al banalizarlo y llegar a perder su misterio, pasión, fantasía y creatividad. "No es abusivo decir que el erotismo representa un momento elevado de la civilización y que es uno de sus componentes determinantes", enfatiza.

Vargas Llosa también revisa en su próximo ensayo la forma en que la cultura ha ido "afectando, impregnando y modelando determinadas actividades como el quehacer artístico, literario, la vida política y también la vida erótica". El escritor, que ha vuelto a Perú para pasar las fiestas de fin de año, estuvo acompañado durante la ceremonia por su esposa Patricia, su hijo Álvaro y el escritor Alonso Cueto, entre otros personajes.

Los que nos dejaron en 2011

Obituarios

Elizabeth Taylor en La gata sobre el tejado de zinc. foto.fuente:elmundo.es

El cine, la música, la literatura y las artes plásticas perdieron en 2011 a algunas de sus figuras más emblemáticas, desde la legendaria Elizabeth Taylor hasta la prometedora Amy Winehouse, 'la voz blanca del soul', que conmocionó a la opinión pública con su inesperada muerte a los 27 años.

Hollywood despidió con no poca nostalgia a Taylor, una de las estrellas más emblemáticas de sus años dorados, la mujer de quien se aseguraba que tenía los ojos color violeta y que contaba con una doble hilera de pestañas que confería a su mirada un magnetismo singular. La admirada 'Cleopatra', ganadora de dos Oscar por 'Butterfield 8' y '¿Quién le teme a Virginia Woolf?' murió a finales de marzo a los 79 años tras una vida marcada por ocho matrimonios -dos de ellos con su gran amor, el actor Richard Burton-, sus problemas con el alcohol y los fármacos, su lucha contra el sida, su amistad incondicional con el controvertido Michael Jackson pero sobre todo, un gran talento actoral.

Apenas un mes antes, a los 58 años, había fallecido María Schneider, la actriz que a principios de los 70, con apenas 20 años, filmó escenas de alto contenido erótico junto a Marlon Brando para 'El último tango en París' de Bernardo Bertolucci, pero que nunca pudo trascender el título de joven promesa.

Compositores, cineastas y actores

Por otra parte, en la distante Atenas, murió a los 89 años uno de los hombres que más contribuyó a instalar a Grecia en el imaginario colectivo de generaciones de espectadores: Michael Cacoyannis, el director de 'Zorba el griego'. Además de la película de 1964 con la recordada escena con la música de Theodorakis en la que Anthony Quinn enseñaba a bailar 'sirtaki' a un joven en la playa, Cacoyannis rodó 'Ifigenia' y 'Electra', basadas en las tragedias de Eurípides y nominadas al Oscar al igual que 'Zorba'.

Este año Hollywood también perdió a uno de sus compositores más renombrados, John Barry, autor de la música de varias películas de James Bond y de otras recordadas bandas sonoras como la de 'Memorias de África' y 'Bailando con lobos'.

En tanto, lejos de su Chile natal, en París, murió a los 70 años uno de los cineastas más originales de América Latina, Raúl Ruiz, un artista que hizo de la experimentación su leit motiv. El director de películas como 'Tres tristes tigres', 'Palomita blanca' y 'Misterios de Lisboa', que se exilió en Francia tras el golpe de Pinochet en 1973 fue sepultado en Chile, según su voluntad. Lejos de su país natal, en Madrid, murió a los 88 años el argentino Alberto de Mendoza, tras una larga vida a caballo entre Argentina y España que lo llevó a trabajar en series de TV como 'Curro Jiménez' en España y 'El Rafa' en Argentina y películas como 'Filomena Marturano' y 'El jefe', entre otras.

Adiós a la 'diva del soul'

El mundo de la música se vio sacudido por una de las pérdidas más trágicas de los últimos años, no sólo por su corta edad, sino por su grandísimo talento. A finales de julio murió a los 27 años por una intoxicación con alcohol la cantante y compositora británica Amy Winehouse, que con apenas dos discos, 'Frank' y 'Back to Black', había logrado el beneplácito de la crítica y el público con su extraordinaria voz -capaz de darle forma a los sentimientos más desgarradores con un increíble arco interpretativo- y una combinación de ritmos que incluía el soul, el pop, el jazz, el R&B y el ska.

No menos trágica fue la muerte del cantautor argentino Facundo Cabral, a principios del mismo mes, en un confuso incidente en Guatemala. El autor de himnos como 'No soy de aquí ni soy de allá' y 'Vuele bajo', que vivió sus 74 años como un auténtico trovador, murió acribillado en un ataque a balazos que en realidad iba dirigido contra el empresario nicaragüense Henry Fariñas y que conmocionó a toda América Latina.

En tanto, a mediados de diciembre falleció a los 70 años en Mindelo, en la isla Sao Vicente del archipiélago de Cabo Verde, Cesária Évora, una de las voces más respetadas de África, 'la diva de los pies descalzos' que se hizo famosa con su 'blues caboverdiano'.

En Colombia se apagó una vida de telenovela, que ha propósito se transmitía por uno de sus canales locales, la vida de Joe Arroyo, cantautor de música tropical queridísimo por su pueblo barranquillero y por extensión colombiano.

Nos dejaron Ernesto Sábato y Jorge Semprún

Por otra parte, la literatura latinoamericana perdió a finales de abril al último representante de una generación de escritores que incluyó a Jorge Luis Borges o Manuel Mugica Láinez, el argentino Ernesto Sábato, quien murió poco antes de cumplir los 100 años y tras una carrera literaria basada en numerosos libros de ensayos y tres novelas: 'El túnel', 'Sobre héroes y tumbas' y 'Abbadón el Exterminador', obra que le valió el Premio Cervantes en 1984.

Poco más de un mes después, murió a los 87 años en París otro gran referente del siglo XX, el escritor y guionista español Jorge Semprún, que logró sobrevivir al horror del campo de concentración de Buchenwald -donde fue deportado tras servir a la resistencia francesa- y vivió para contarlo en libros como 'El largo viaje', 'La escritura o la vida' y 'Viviré con su nombre, morirá con el mío'.

La mayoría de los argentinos lloró también a principios de este año la muerte de María Elena Walsh creadora de entrañables personajes de la música y la literatura infantil como 'Manuelita la tortuga', el elefante de 'Dailan Kifki' y el 'Mono Liso' y que también cautivó a los adultos con canciones como 'Como la cigarra', popularizada por Mercedes Sosa. Apenas dos meses después fallecía a los 67 años Hugo Midón, autor y director teatral argentino que renovó los espectáculos infantiles.

Además, Chile despidió al poeta Gonzalo Rojas, uno de los últimos surrealistas vivos, a los 93 años, ganador del Premio Cervantes 2003 y autor de libros como 'Del relámpago', 'Oscuro' y 'Transtierro'. Este año también moría en Chile, a los 83 años, el escritor José Miguel Varas, Premio Nacional de Literatura en 2006. Además, el mundo cultural chileno se vio sacudido por la noticia del suicidio de Pilar Donoso, la hija del escritor José Donoso, con apenas 44 años y después de haber publicado la elogiada biografía de su padre 'Correr el tupido velo'.

Por su parte, también México perdía antes de tiempo al escritor Daniel Sada, ganador del premio Herralde en 2008 con la novela 'Casi nunca', quien murió a los 58 años a causa de una enfermedad renal y mientras su esposa recibía la noticia de que lo iban a hacer acreedor el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011 en el campo de Lingüística y Literatura del gobierno mexicano. En 2011 también fallecieron dos autores radicados en México, el cubano Eliseo Alberto y el español Tomás Segovia.

El país azteca lloró también este año a la inigualable Leonora Carrington, pintora y escultora mexicana de origen inglés, una de las máximas exponentes del movimiento surrealista y quien fuera la mujer del pintor alemán Max Ernst antes de mudarse a México. Carrington murió a los 94 años y su intensa vida incluso inspiró la última novela de la escritora mexicana Elena Poniatowska, 'Leonora'. En la lejana Londres moría a los 88 años el pintor Lucian Freud, el nieto del padre del psicoanálisis y famoso autor de una serie de provocativos y fascinantes desnudos.