22.12.11

Los libros de Augusto Monterroso, en Oviedo

Donación de su biblioteca personal
Augusto Monterroso en 1999. foto: Domenec Umbert. fuente:elmundo.es

¿Qué leía Augusto Monterroso? El autor del cuento más breve de la historia de la literatura ('El dinosaurio': "Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí") eligió a Oviedo, y a otras dos ciudades, para custodiar esa respuesta. La Biblioteca de Humanidades de la Universidad de la capital asturiana ha inaugurado una sala específica para albergar el legado que cedió el escritor guatemalteco, fallecido en 2003.

En total son 9.066 libros de su biblioteca personal, de la que también se conservan otros volúmenes en la Universidad de Princenton (EEUU) y en el Museo del Estanquillo, en la Ciudad de México. Entre los lelgados a Oviedo hay Vjoyas bibliográficas como la primera edición de 'Ismos', de Gómez de la Serna, o la segunda de 'Trilce', de César Vallejo, o la de 1851 de 'Escenas de la vida bohemia', el libro de Henri Murger que Puccini transformó en 'La Bohème'.

También diccionarios de diversos idiomas y textos de gramática; una sección con las principales obras de los clásicos griegos y latinos, y otro apartado de literatura universal con estudios críticos sobre El Quijote o una amplia muestra de la literatura hispanoamericana de los siglos XIX y XX, que incluye obras completas de Borges, Cortázar o Neruda.

El archivo documental recopila además una extensa colección de revistas, escritos, anotaciones personales, cartas originales de artistas como Yoko Ono y grabaciones de programas de televisión, además de obras gráficas como retratos de Monterroso, grabados, litografías, esculturas y dibujos.

La viuda de Monterroso, Bárbara Jacobs, aseguró en abril de 2008 cuando formalizó la cesión del legado a la Universidad de Oviedo que su esposo quedó "cautivado" por la hospitalidad del Principado durante su estancia para recoger el Premio Príncipe de Asturias de las Letras de 2000, que le sirvió además para renovar su admiración por la obra de Leopoldo Alas 'Clarín'.

"Aprendí a ser breve leyendo a Marcel Proust", respondía Augusto Monterroso siempre que se le planteaban cuestiones relacionadas con su maestría en el trazado literario de la distancia corta. "Soy de los que piensan que en literatura está todo hecho, que no se puede inventar nada más; pero siempre queda la posibilidad de decir las cosas de nuevas maneras, de acuerdo con cada época y con las evoluciones de los géneros.No podemos escribir a la manera del siglo XIX, pero sí tomar algunas de sus formas y adaptarlas a nuestra época, que es lo que yo he hecho con las fábulas", declaraba hace años en una entrevista con Emma Rodríguez en EL MUNDO. Y añadía: "Hay que seguir revolucionándolo todo: en la sociedad, en la literatura y hasta en las costumbres.El deseo de cambio es propio de la naturaleza humana".

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy interesante. La entrada está muy amena e informativa. Gracias.