12.6.12

¿Te atreves a 'colarte' en un cuadro de Hopper?

Una mujer sentada en la cama de una habitación de hotel. Una pareja de ancianos en su cuarto cerca de las vías del tren. Una secretaria levantándose – quizás – para ir a almorzar. Una extraña reunión nocturna entre personas-personajes que difícilmente se juntarían en la realidad. Los cuadros de Edward Hopper no son, sino suceden. Son películas de las que cada espectador conoce, es decir, inventa, el final


Edward Hopper Autorretrato, 1925‐1930

Edward Hopper Casa junto a la vía del tren, 1925 (House by the Railroad)

Edward Hopper Carretera de cuatro carriles, 1956 (Four Lane Road)

Edward Hopper Habitación de hotel, 1931 (Hotel Room)

Edward Hopper El Martha Mckeen de Wellfleet, 1944 (The “Martha McKeen” of Wellfleet)

Edward Hopper Habitación en Nueva York, 1932 (Room in New York)

Edward Hopper Sol de la mañana, 1952 (Morning Sun)

Edward Hopper Dos en el patio de butacas, 1927 (Two on the Aisle).fotos.fuente:lainformacion.com

La esencia cinematográfica de la obra de Edward Hopper (Nyack, 1882 - Nueva York, 1967) es una de las claves de la exposición que abre hoy sus puertas en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Más de 70 obras entre óleos, acuarelas y grabados que cuentan los Estados Unidos desde los años 20 hasta los años 60 tal y como la haría una película: dando vida a una ficción más real que la realidad, pero que no deja de ser ficción.
Se trata de una de las mayores retrospectivas realizadas hasta ahora en Europa, donde la obra del pintor estadounidense es escasamente representada. La muestra de hecho – organizada por el Museo Thyssen-Bornemisza y la Réunion des musées nationaux Gran Palais – reúne obras procedentes de grandes museos e instituciones estadounidenses como el MoMA y el Metropolitan Museum de Nueva York y sobre todo del Whitney Museum of American Art de Nueva York, beneficiario del legado de Josephine N. Hopper, esposa del artista.

Experiencia pictórica en 3D

Al margen de la exposición, un simposio internacional dedicado a Hopper, el cine y la vida moderna que tendrá lugar de 19 a 22 de junio y un ciclo de cine que durará todo el verano y explorará la influencia de la obra de Hopper sobre muchos cineastas.

Y si cada vez que miramos un cuadro de Hopper nos preguntamos hacia dónde miran y qué miran esos seres humanos solitarios, atrapados en una luz fría, pero no encontramos una respuesta, esta retrospectiva nos ofrece una solución.

El cineasta norteamericano Ed Lachman ha realizado para la ocasión una recreación de la obra de Hopper de 1952 Sol matinal. Se trata de una instalación en 3D que reproduce la escena del cuadro, permitiendo al espectador no sólo ponerse en el lugar de Hopper tan solo con subirse a un escalón, sino ponerse en lugar de la luz de la mañana que la mujer del cuadro espera sentada en la cama.

De esta forma el espectador invierte el juego de las miradas al que nos obligan las obras de Hopper: ya no se trata de mirar y de adivinar hacia dónde miran sus protagonistas, sino de que ellos nos miren intentando adivinar hacia dónde miramos nosotros. Si los cuadros de Hopper son películas, esta exposición es una aventura cinematográfica en 3D.

Una noche en la ciudad

No hay comentarios: