29.1.14

Lo más oscuro que vino de fuera

El librero de Negra y Criminal elige los catorce libros del género que llenarán 2014 de magníficas lecturas y tortuosos misterios  

Una colección de títulos de las novelas negras y criminales./Ulises./elmundo.es

Ya pasó el año de la mala suerte (el 13), pero el 14 seguirá siendo igual de negro con recomendaciones como las que vienen a continuación. Se trata de novelas llegadas del otro lado del Atlántico, pero no únicamente. También hay recomendaciones de maestros suecos de la novela negra, de los genios británicos, franceses, griegos... Una auténtica proeza en traducciones y retraducciones de las editoriales 

Los terroristas, de Maj Sjöwall y Per Wahlöö

La última novela protagonizada por Martin Beck, la que cierra el ciclo de las 10 novelas, cada una de ellas con 30 capítulos, que nos describen "la traición de la socialdemocracia sueca". Sin esa pareja de suecos de nombre impronunciable, no sé ustedes, pero nosotros no estaríamos aquí. Los verdaderos creadores de la novela negra nórdica y europea. En RBA Serie Negra

Vivir de noche, de Denis Lehane

¿Cómo lo consigue? En cada novela él mismo se sube el listón, para superarlo espectacularmente en la siguiente. La segunda mitad de los 20 en los Estados Unidos. Lo sientes mientras lees. Y con una mujer inolvidable. En RBA Serie Negra, traducción de Ramón de España

Los huesos del invierno, de Daniel Woodrell

Quizá vieran la película. No importa. El libro, como casi siempre, la supera. La demostración que en menos de 200 páginas se puede describir un grupo humano desconocido para nosotros. Solo es necesario dotar de fuerza a la palabra. Que no se les pase. En Alba, traducción de Concha Cardeñoso.

El cazador sordo, de James McClure

Hubo un tiempo en la Sudáfrica olvidada, anterior a Mandela, que el único sitio donde un blanco y un negro podían estar juntos era en el interior de un coche de policía. McClure utiliza la ironía y la investigación policial de Kramer y Zondi para combatir el racismo. En Reino de Cordelia. Traducción de Susana Carral.

Me desperté temprano y saqué el perro, de Kate Atkinson

Es nuestra dama británica del crimen preferida. Desgraciadamente poco leída. En una trama que podría firmar P.D. James, Atkinson introduce pequeñas cargas de profundidad contra la moral tradicional y la familia. Si Rouco la leyera, no le gustaría nada. En Lumen. Traducción de Patricia Antón.

El último lapón, de Olivier Truc

La economía no nos permite viajar, tanto y donde nos gustaría. Pero afortunadamente hay novelas cómo ésta. La mirada foránea de un espectador privilegiado (corresponsal de Le Monde, en Estocolmo) nos acerca la cultura sami, del desconocido pueblo lapón. No es un National Geographic, es una novela. Una muy buena novela. En Destino. Traducción de Joan Riambau.

Pan, educación libertad, de Petros Markaris

Cierra la trilogía de la crisis que la realidad obligó a Markaris a escribir. Quizá no sea el mejor de Markaris, pero, como siempre, el novelista nos acerca más profundamente a la realidad, que los noticieros. No lo lea en un sillón, léalo en la calle. En Tusquets. Traducción Ersi Samará.

Pasaje de las sombras, de Arnaldur Indridason

Merecidísimo Premio RBA de Novela Negra. Pero aunque no tuviera premio, hay que leerla. La modernidad agitando las aguas quietas de una sociedad rural. El pasado es un pesado y siempre vuelve. Lento pero seguro. Un buen aguardiente se paladea. En RBA Serie Negra. Traducción de Fabio Teixidó.

La camarera, de James M. Cain

Inédita hasta ahora, tanto en castellano como en inglés. Escrita al final de sus años, pero conservando los temas que le han hecho un clásico. Triángulo amoroso, codicia, engaño, belleza, traición, y la violencia que conlleva siempre el amor. ¿ Es amor? En RBA Serie Negra. Traducción de Ana Herrera.

La rata en llamas, de Georges V. Higgins

Nadie, ni siquiera Lehane describe el Boston de los 70 como Higgins. Nadie, ni siquiera el añorado Elmore Leonard, escribe los diálogos como Higgins. Policías y delincuentes hablan igual, quizá porque piensan igual. Imprescindible su lectura si piensas escribir un diálogo, aunque sea para la hoja parroquial, o la memoria de empresa. En Libros del Asteroide. Traducción de Magdalena Palmer.

Lo que fue, de Georges Pelecanos

Washington, años 70, los barrios negros. Música, drogas, pantalones campana. La fuga siempre es adelante. Se nota que Pelecanos es de la "banda de The Wire". No hay momentos espectaculares, pero hay detrás un narrador potente. La última novela antes de que Eugenia Broggi, dejara la dirección editorial. En El Aleph. Traducción de Javier Calvo.

El sueño oscuro y profundo, de Craig Russell

Tengo una debilidad por Lennox, el detective canadiense varado en el Glasgow contaminado y duro de los años 50. Entre la niebla y el Canadian Club, nos gusta el homenaje que en cada página Russell hace de un Marlowe que no podría vivir aquí. Falta sol y sobra mezquindad. Vale la pena leer a Craig Russell, pero sin compararlo con Chandler. En Roca Editorial. Traducción de Santiago del Rey.

Ciudad del sol, de David Levien

Alguien del que te fías te llama y te dice: "No te pierdas Ciudad del Sol". No tienes ni idea quien es David Levien. Comienzas a leer despreocupadamente, y no puedes dejarlo. Agradeces haberlo comenzado un fin de semana. Piensas que ya has leído muchas novelas sobre el tráfico de personas, y la pederastia. Pero ninguna como ésta. Muchas de detectives, pero... bienvenido Frank Behr. Me he quedado con tu nombre. En Mondadori Roja & Negra. Traducción de Oscar Palmer.

Y el 14 para el 2014...

No es un libro, es una joya. Es la retraducción por parte de Enrique de Hériz de todos los cuentos de Hammett. Disparos en la oscuridad, se titula este lugar donde volver cuando te encuentres rodeado de banalidad y ego hormonado con autolecturas. Más de 1.100 páginas, sin que sobre ninguna. Una excelente rúbrica final para una notable dirección editorial, la de Anik Lapointe en su Serie Negra.

No hay comentarios: